jueves, 8 de noviembre de 2018

540.- Guisantes en salsa verde con arroz amarillo.- Ligero, barato, rico y colorido.-



Sin huevo


Con huevo


Ingredientes para 4 personas:



  • Aceite de oliva "virgen extra", 3 cucharadas
  • Agua, cantidad necesaria
  • Ajo, un diente
  • Cebolla pequeña, 1
  • Guindilla, 1
  • Harina de trigo, una cucharada
  • Guisantes congelados, 400 gr
  • Perejil fresco, un ramillete
  • Sal fina, cantidad al gusto


Para el arroz:

  • Arroz vaporizado de grano largo, 120 gr
  • Cúrcuma o colorante alimenticio, una cucharadita
  • Laurel, 2 hojas
  • Sal fina, una cucharadita colmada


Para acompañar:

  • Aceite de oliva, medio vaso
  • Huevos, 4
  • Sal fina, cantidad al gusto


Utensilios:



  • Cacerola
  • Colador grande
  • Cuchara de madera
  • Espumadera
  • Jarra o cualquier utensilio para recoger el agua de cocción de los guisantes.
  • Mortero
  • Sartén grande con su tapadera
  • Sartén pequeña (para freír los huevos)



Elaboración:


Comienza hirviendo los guisantes en agua con sal el tiempo que indique el envase.

Cuando los guisantes estén al dente escúrrelos sobre un colador grande de cocina, recogiendo el agua de la cocción en una jarra o similar.

Continúa pelando y picando la cebolla en dados.

Seguidamente vierte las tres cucharadas de aceite de oliva en la sartén mediana y caliéntalo a fuego medio-bajo, nº 4 de la placa vitrocerámica.

Cuando el aceite esté caliente echa la cebolla y una poquita de sal. Tras esto remueve con tu cuchara de madera, tapa la sartén y deja que la cebolla se cocine por espacio de 20 minutos.




Transcurrido el tiempo retira la cebolla de la sartén y échala en el mortero junto con el diente de ajo pelado (crudo) y el ramillete de perejil.




A continuación machaca todos los ingredientes del mortero hasta conseguir una pasta lo más homogénea posible. Cuando la tengas lista, añade un poco de agua de cocer los guisantes para diluirla bien. Resérvalo.




Después de esto vuelve a colocar la sartén donde se hizo la cebolla (echa un poco más de aceite si es necesario) y caliéntala a fuego medio-alto, nº 8 de la placa vitrocerámica.

Cuando el aceite esté caliente echa la cucharada de harina y remueve bien hasta que adquiera un color  tostado.




Tras esto echa los guisantes  y a continuación el contenido del mortero. Remueve un poco y echa agua de cocción de los guisantes hasta cubrir, agrega también la guindilla si te gusta el pique y remueve un poco más para que la harina se integre bien.

Hierve a fuego medio, nº 6 de la placa vitrocerámica hasta que los guisantes estén tiernos. Rectifica de sal y aparta del fuego.

A continuación vamos a preparar el arroz, para ello pon una cacerola al fuego llena de agua hasta la mitad y llévala a ebullición.

Cuando el agua rompa a hervir, echa la sal, la hoja de laurel, la cucharadita de colorante o de cúrcuma y el arroz. Deja hervir el arroz hasta que esté tierno.

Cuando el arroz esté en su punto, cuélalo y reparte en los platos de servir.

Vuelve a calentar los guisantes y sírvelo junto con el arroz.

Si te animas puedes hacer también unos huevos fritos, para ello: - Llena hasta la mitad una sartén pequeña con aceite de oliva y caliéntalo a temperatura media-alta, nº 7 de la placa vitrocerámica.

Cuando el aceite esté caliente casca un huevo sobre la sartén, échale una pizca de sal y fríelos hasta que estén a tu gusto.

Por último retíralo de la sartén con la ayuda de una espumadera y colócalo en un plato. Repite la operación con todos los huevos.

Sirve caliente.



Espero que os guste.



"Compra solamente lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste un solo céntimo, es caro". (Séneca)


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