viernes, 22 de enero de 2016

20.- Arroz con higaditos de pollo.- Sevilla.- Andalucía

Recuerdo como si fuera ayer la alegría que sentía cuando mi madre ponía sobre la mesa de la cocina el plato de arroz con higaditos de pollo, me gustaba tanto su sabor que hubiera podido comerlos casi a diario y mi madre por su parte, se sentía dichosa de que su hija se comiera todo el plato sin protestar, pues son una fuente importante de hierro, minerales y vitaminas. De mayor me sigue gustando mucho y es un plato bastante recurrente en mi casa, espero que os guste.






Ingredientes para cuatro personas:

  • Aceite de oliva "virgen extra", 2 cucharadas
  • Ajo, 2 dientes
  • Arroz redondo, 400g
  • Azafrán molido, 1 sobre
  • Caldo de pollo, el triple del volumen del arroz
  • Cebolla, 1
  • Clavos de olor, 2
  • Higaditos de pollo, 1/2 kg
  • Laurel, 1 hoja
  • Perejil picado, un manojo
  • Pimienta negra recién molida, al gusto
  • Pimiento verde tipo "italiano", 1
  • Sal fina, al gusto
  • Tomate tamaño grande, 1
  • Vino blanco seco, 1/2 vaso

Utensilios:

  • Cuchara de madera
  • Cuchillo grande de cocina
  • Papel de cocina
  • Sartén grande o paellera 
  • Tapadera de la sartén o de la paellera
  • Tabla para cortar
  • Vaso, te servirá de medida para el vino

Elaboración:

Limpia y trocea los higaditos de pollo.

Pela y pica los dientes de ajo.

Pela y pica muy fina la cebolla.

Lava bajo el chorro del agua fría del grifo el pimiento verde, sécalo con papel de cocina, despepítalo y pícalo muy fino.

Vierte las dos cucharadas de aceite de oliva en la sartén o paellera y caliéntalo a fuego medio-alto, nº 7 de la placa vitrocerámica.

Cuando el aceite de oliva esté caliente, pero sin que llegue a humear, echa los dientes de ajo picados y fríelos teniendo especial cuidado en no quemarlos.

Cuando los dientes de ajo estén dorados, baja el fuego al nº 4 de la placa vitrocerámica y añade la cebolla y el pimiento verde troceado junto a una poquita de sal fina.

Tapa la sartén o paellera y deja que las hortalizas se hagan por espacio de 12 minutos o hasta que estas estén tiernas. Remueve de vez en cuando con tu cuchara de madera.



Mientras tanto, lava bajo el chorro del agua fría del grifo el tomate, sécalo con papel de cocina y pícalo. (Si lo prefieres, puedes quitar la piel del tomate, en ese caso no es necesario lavarlo).

Cuando las hortalizas estén tiernas, añade el tomate troceado más otra pizca de sal fina, vuelve a tapar la sartén o paellera y déjalo hacer durante 5 minutos o hasta que el tomate se haya deshecho; remueve de vez en cuando con tu cuchara de madera.



Llegado a este punto puedes retirar las hortalizas y triturarlas con tu batidora eléctrica; después de eso vierte la mezcla obtenida en la sartén o paellera. Yo no trituro las hortalizas, pero puedes hacerlo si no te gusta encontrar trocitos de hortalizas en el arroz.

Seguidamente, añade los higaditos de pollo, los clavos de olor y la hoja de laurel; remueve durante 2-3 minutos con tu cuchara de madera hasta que los higaditos hayan cambiado de color.



A continuación vierte el medio vaso de vino blanco seco y deja que el alcohol se evapore, removiendo de vez en cuando con tu cuchara de madera.



Después vierte el arroz y vuelve a remover durante 1 minuto aproximadamente.


Tras esto vierte el caldo de pollo, el sobrecito de azafrán y unas vueltas de molinillo de pimienta negra.



Acto seguido, deja cocer el arroz a fuego alto con la paellera o sartén destapada, durante 5 minutos.

Seguidamente baja el fuego a temperatura media nº 6 de la placa vitrocerámica, tapa la sartén o paellera y déjalo cocer durante 15 minutos más.

Transcurrido ese tiempo, retira la sartén o paellera del fuego y déjala reposar tapada durante otros cinco minutos.

Pasado ese tiempo destapa la sartén o paellera y añade un buen manojo de perejil picado.

Sirve caliente.



"Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor" (Albert Einstein).