Ingredientes para dos personas:
- Aceite de girasol, el suficiente para llenar media sartén o perol
- Aceite de oliva, 4 cucharadas
- Patatas, 2 ó 3, según tamaño
- Pimiento rojo morrón, 1
- Sal fina, cantidad necesaria
Utensilios:
- Espumadera
- Parrilla
- Pelapatatas o cuchillo pequeño y afilado
- Pinzas de cocina
- Sartén honda o perol
- Sartén grande y antiadherente
- Tabla de cocina
Elaboración:
Despepita y corta el pimiento a lo largo en varios trozos, así tardarás menos en asarlo.
Seguidamente añade dos cucharadas de aceite de oliva a la parrilla y extiéndelo bien.
Cuando el aceite esté caliente coloca los trozos de pimientos y ásalos bien por ambas partes.
Cuando los trozos de pimientos estén asados, sácalos de la parrilla y déjalos enfriar. Una vez fríos puedes optar por retirarles la piel o dejársela, yo siempre le quito la piel porque así me resulta más cómodo de comer.
Después corta los trozos de pimiento en trozos más pequeños (del tamaño de un bocado) y reserva.
Seguidamente pela y trocea las patatas en gajos.
A continuación llena hasta la mitad la sartén honda o el perol con el aceite de girasol y caliéntalo a fuego medio, nº 5 o 6 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente, echa las patatas y déjalas cocinar hasta que estén blanditas.
Mientras tanto prepara la otra sartén añadiéndole las otras dos cucharadas de aceite de oliva.
Cuando las patatas estén listas, sácalas de la sartén con la ayuda de la espumadera y échalas en la sartén que ya tienes preparada. Añade también a la sartén los trozos de pimientos y saltea ambos ingredientes a fuego fuerte hasta que las patatas y los pimientos estén bien calientes.
Por último sazona al gusto y sirve.
Se sirve caliente.
Esta tapa nos la pusieron en el bar "Las vitrinas" en León y nos resultó tan deliciosa, económica y fácil de elaborar que decidí incluirla en mi blog. Espero que os guste.
"Si rechazas la comida, ignoras las costumbres, temes la religión y evitas a la gente, mejor quédate en casa".-
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