jueves, 9 de enero de 2020

612.- Lentejas viudas.- Vuelta a la normalidad.-




Ingredientes para 4 personas:



  • Aceite de oliva "virgen extra", 5 o 6 cucharadas
  • Ajos, 2 dientes
  • Caldo de pollo (opcional), una pastilla
  • Cebolla (tamaño grande), 1
  • Laurel, una hoja
  • Lentejas pardinas, 500 gr
  • Patatas (tamaño mediana), 4
  • Pimentón dulce, una cucharada sopera rasa
  • Sal fina, cantidad al gusto
  • Zanahorias, 2


Utensilios:



  • Cacerola
  • Cuchara de madera
  • Cuchillo grande de cocina
  • Sartén pequeña
  • Tabla de cocina


Elaboración:


Comienza cortando y pelando la cebolla en cubos.

Seguidamente vierte tres cucharadas de aceite de oliva en la cacerola y caliéntalo a fuego medio-bajo, nº 4 de la placa vitrocerámica.

Cuando el aceite esté caliente añade la cebolla y sazónala con una poquita de sal fina; remueve con tu cuchara de madera, tapa la cacerola con su tapadera y déjala cocinar durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando.




Transcurrido el tiempo añade las lentejas.




Tras esto añade el agua y la hoja de laurel; remueve, tapa la cacerola y cocínalas a fuego medio, nº 6 de la placa vitrocerámica durante 30 minutos.




Mientras tanto, pela y pica las zanahorias y las patatas. Las zanahorias en rodajas y las patatas en cubos.

Transcurrido los treinta minutos de cocción de las lentejas, añade las zanahorias, las patatas, sal al gusto y la pastilla de caldo de pollo (opcional).

Tras esto deja cocer las lentejas 20 minutos más.

Mientras tanto, pela y lamina los dientes de ajo.

Después de eso, vierte las otras tres cucharadas de aceite de oliva en una sartén pequeña y caliéntalo a fuego fuerte.

Cuando el aceite esté caliente echa los dientes de ajo y fríelos hasta que estén dorados.




Llegados a ese punto retira la sartén del fuego, echa la cucharada de pimentón dulce, remuévelo rápidamente y échalo en la cacerola junto al resto de ingredientes. Continúa la cocción hasta que las lentejas estén tiernas.

Sirve caliente.




"Hablo a todo el mundo. Constantemente, La cuestión no es a quién hablo, sino quién me escucha".




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