Sencillo, económico y absolutamente delicioso.
Ingredientes para cuatro personas:
- Aceite de oliva, 200 ml (2/3 de vaso)
- Ajos, dos cabezas
- Hojas de laurel, 2
- Pechugas de pollo, 3
- Vino blanco de cocina, 240 ml (un vaso)
- Perejil picado fresco
- Pimienta negra molida, cantidad al gusto
- Sal fina, cantidad al gusto
Utensilios:
- Cazuela con tapadera
- Cuchara de madera
- Cuchillo pequeño de cocina
- Pinzas de cocina
Elaboración:
Comienza troceando las pechugas en medallones.
Seguidamente salpimenta los trozos de carne al gusto.
Tras esto pela los dientes de ajo y déjalos enteros.
A continuación vierte el aceite de oliva en la cazuela y caliéntalo a fuego medio alto, nº 7 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente añade los dientes de ajo y sofríelos hasta que estén ligeramente dorados.
Tras esto retira los dientes de ajo del aceite y resérvalos.
Seguidamente fríe los trozos de pollo en el mismo aceite hasta que estén dorados.
Después de esto retira parte del aceite y vuelve a incorporar los dientes de ajo.
A continuación vierte el vaso de vino blanco y las dos hojas de laurel.
Cocina a fuego lento, nº 3 de la placa vitrocerámica durante 15 minutos.
Al final espolvorea con perejil picado.
Sirve con arroz o patatas.
Espero que os guste.
- “La paz interior empieza en el momento en que eliges no permitir que otra persona o evento controle tus emociones.” Pema Chödrön
No hay comentarios:
Publicar un comentario