Para que tus filetes de pollo queden tiernos y jugosos sumérgelos durante 3 ó 4 horas en leche y consérvalos bien tapados en la nevera. Para aromatizar y saborizar los filetes añade uno o dos dientes de ajo pelados y laminados a la leche, evidentemente cuanto más dientes de ajo le eches más sabor tendrán.
Cuando vayas a cocinar tus filetes sácalos de la leche, déjalos escurrir unos minutos sobre un colador grande y cocínalos a tu gusto ¡ya verás que diferencia!
Espero que este truco os sea de utilidad.
Gracias por estar ahí.
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