Ingredientes para dos personas:
- Aceite de oliva "virgen extra", el necesario para cubrir el fondo de la cacerola y un poco más para rociar el plato al final
- Ajos, un diente de ajo por patata
- Judías verdes, frescas o congeladas, cantidad al gusto
- Patatas, cantidad al gusto
- Pimentón dulce, cantidad al gusto
Utensilios:
- Cacerola con su tapadera
- Cuchara de madera
- Cuchillo grande y afilado
- Escurridor de cocina
- Pela-verduras o cuchillo pequeño para pelar las patatas
Elaboración:
Comienza pelando y cortando los dientes de ajo en láminas.
Seguidamente pela y trocea en dados no demasiado grandes las patatas.
A continuación vierte el aceite de oliva en el fondo de la cacerola y caliéntalo a fuego medio-alto, nº 7 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente echa los dientes de ajos y fríelos durante un minuto.
Transcurrido el tiempo echa las patatas y cocínalas, sin bajar el fuego, removiéndolas continuamente con tu cuchara de madera durante 3/4 minutos aproximadamente o hasta que los ajos y las patatas estén doradas.
A continuación añade las judías verdes, si son congeladas échalas directamente sin descongelar, si son frescas debes cortar los extremos y trocearlas antes de echarlas en la cacerola.
Tras esto remueve nuevamente para que las judías tomen el sabor del ajo.
Después cubre con agua, sazona con sal fina, tapa la cacerola y deja cocinar por espacio de 15 minutos o hasta que las judías verdes y las patatas estén tiernas.
Sirve caliente y sin líquido.
Por último espolvorea las patatas y las judías verdes con pimentón dulce y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Delicioso y sano como primer plato.
“El ahorro es poético, porque es creador: el derroche no es poético, porque es destructor.”
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