Buenos días y bienvenidos a mi blog. Hoy os quiero mostrar la forma en la que yo elaboro un caldo de jamón. Hay personas que lo preparan sólo con el hueso de jamón, a mí me gusta añadirle algunas verduras, pienso que además de ser más nutritivo, las verduras le aporta un fondo de sabor muy importante. Este caldo lo podemos consumir en consomé, un consomé de caldo de jamón bien calentito cuando estás un poco enferma te sienta fenomenal, también lo podemos tomar como sopa añadiéndole una pasta maravilla, dados de jamón serrano y unos costrones de pan frito... ¡fantástico! o como caldo para otras preparaciones. Este caldo una vez hecho lo puedes congelar y tenerlo preparado para cuando lo necesites. Espero que os sea útil. Feliz día.
Ingredientes para 2 litros de caldo:
- Aceite de oliva, 2 cucharadas
- Agua, 2 litros y medio
- Cebolla (de tamaño grande), 1
- Huesos de jamón, 500 /600 gr (3 huesos)
- Puerro, 2
- Sal gruesa, 1 cucharada sopera rasa
- Vino blanco fino, 1/2 vaso
- Zanahoria, 2
Utensilios:
- Cacerola grande con su tapadera, 2
- Colador grande
- Cuchara sopera, te servirá para medir la sal gruesa
- Cuchillo grande y afilado
- Papel de cocina
- Pelaverduras o cuchillo pequeño y afilado
- Pinzas de cocina
- Tabla de cocina para cortar
- Vaso, te servirá para medir el vino
Elaboración:
Comienza cortando la parte de la raíz de los puerros y practícale a cada uno un corte a todo lo largo. Seguidamente enjuaga los puerros bajo el chorro del agua fría del grifo para eliminar la tierra. Tras esto sacúdelos, sécalos un poco con un trozo de papel de cocina y córtalo en trozo grandes.
A continuación pela, usando para ello un pelaverduras o un cuchillo pequeño y afilado, las zanahorias y córtalas también en trozos grandes.
Seguidamente pela y corta la cebolla en cuartos o a la mitad.
Tras esto vierte las dos cucharadas de aceite de oliva en una de las cacerolas grandes y caliéntalo a fuego medio-alto, nº 8 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente echa las verduras y sofríelas durante 3 minutos, dándoles la vuelta con unas pinzas de cocina para que se doren por todos lados.
Transcurrido el tiempo, vierte el medio vaso de vino blanco y deja que el vino se evapore totalmente.
Cuando el alcohol del vino se haya evaporado, añade los huesos de jamón, la cucharada de sal gruesa y el agua.
A continuación, lleva el agua a ebullición y despúmalo con la ayuda de un cucharón (quita la espuma oscura que se acumula en la superficie).
Cuando deje de salir espuma oscura, tapa la cacerola con su tapadera y baja el fuego.
Deja cocer el caldo a fuego lento, nº 3/4 de la placa vitrocerámica durante 3 horas.
Transcurrido el tiempo, coloca el colador grande sobre la otra cacerola y cuélalo. Tira los huesos y las verduras.
Tras esto tu delicioso caldo de jamón ya está listo para consumir.
- Este caldo puedes conservarlo en tuppers en el frigorífico durante 3 días.
- Este caldo puedes congelarlo en pequeñas cantidades en el congelador durante 6 meses.
- Hay quien echa directamente las verduras y los huesos en el agua, pero en este caso me gusta tostar un poco las verduras en el aceite. Con este pequeño gesto, potenciamos el sabor a mejor.
- Cuando el caldo se enfríe verás que en su superficie se ha formado una capa de grasa, si quieres un caldo más ligero, retira, con la ayuda de un cucharón, esa capa de grasa antes de calentarlo para su consumo.
- Puedes usar este caldo para realizar sopas, tomarlo en consomés o para potenciar el sabor de otras preparaciones.
¡Qué rico! Nosotros lo tomamos como sopa, en la fotografía no se aprecia pero le añadí una pasta maravilla y completé el menú con "berenjenas rebozadas".
"Si tienes envidia de lo que yo tengo, haz lo que yo hago"