miércoles, 16 de noviembre de 2016

300.- Judías verdes con patatas y pimientos del piquillo

Hoy vamos a equilibrar la alimentación de la semana con un plato sencillo, ligero, sano, natural y muy, muy rico. Este plato lo puedes tomar como un primero o como plato único, a la hora del almuerzo o en la cena. Espero que os guste, feliz día.



Ingredientes para dos personas:



  • Aceite de oliva, 6 cucharadas
  • Judías verdes planas frescas, 300 gr
  • Patatas, 2 de tamaño grande
  • Pimienta negra molida, cantidad al gusto
  • Pimientos del piquillo, 4 unidades
  • Sal fina, cantidad al gusto
  • Sal gruesa, 1 cucharilla de postre (para hervir las judías verdes)


Utensilios:

  • Cacerola de tamaño mediana
  • Cacerola pequeña
  • Cuchara de madera
  • Cucharilla de postre, te servirá para medir la sal gruesa
  • Cuchara grande, te servirá para medir el aceite de oliva
  • Cuchillo grande y afilado de cocina
  • Escurridor grande de cocina
  • Sartén grande antiadherente
  • Tabla de cocina para cortar


Elaboración:


Vamos a comenzar introduciendo las patatas con su piel en una cacerola y cubriéndolas de agua.




Tras esto lleva la cacerola al fuego y deja cocer las patatas a temperatura alta durante 20 minutos o hasta que estén tiernas.

Seguidamente despunta las judías verdes y córtalas en trozos. Yo suelo partirlas en trozos grandes pero puedes cortarlas en trozos más pequeños si te gusta más.




A continuación coloca las judías en una cacerola pequeña, cúbrelas de agua y llévala a ebullición.



Cuando el agua comience a hervir, añade una cucharilla de sal gruesa, remueve y deja que las judías se ablanden durante 12 minutos o hasta que estén a tu gusto. A mí me gusta dejar las judías "al dente, pero tu puedes darle la consistencia que desees.

Transcurrido el tiempo escurre las judías verdes y refréscalas unos segundos bajo el chorro del agua fría del grifo, con esta acción detendremos su cocción.

Cuando las patatas estén tiernas, sácalas del agua, córtalas en rodajas gruesas y salpimenta cada rodaja con sal fina y pimienta negra al gusto. Puedes pelar las patatas una vez cocidas o puedes dejarlas con su piel. Yo las dejo con la piel.

Seguidamente vierte dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén amplia  y caliéntalo a fuego fuerte.

Cuando el aceite esté caliente, echa las patatas, las judías y los pimientos del piquillo cortados en tiras.




Saltea el conjunto durante un par de minutos y sirve.

Sirve este plato caliente y rocía cada uno con dos cucharadas de aceite de oliva (en crudo), ya verás que sabor más rico le da.

Algunos consejillos:
  • Puedes tomar este plato acompañado de pecado frito, por ejemplo, de esta manera tendrás un menú sano y completo.
  • Para saber si las patatas están tiernas, pincha una de ella con una brocheta, si la brocheta se hunde con facilidad, las patatas están listas.




Sano, fácil y bajo en calorías.


"Si juzgas por la apariencia, se puede dudar de tu inteligencia".- Slipknot

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