Buenos días. Bienvenidos a mi blog. Hoy os propongo un plato ligero, natural, sencillo y muy, muy fácil de elaborar. Este plato se puede tomar acompañado de un huevo frito, en esta ocasión no se lo puse pero queda muy rico. En verano suelo servir estos guisantes sin caldo, totalmente secos pero en este tiempo me apetecen caldoso. Esta receta es increíblemente sencilla y rápida de hacer. Los puedes tomar de primero acompañado de un "pescaíto frito, unas berenjenas rebozadas, unas croquetas.... o como plato único añadiéndole un huevo frito. Espero que os gusten. Feliz día.
Ingredientes para 2 personas:
- Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
- Agua, 1 vaso
- Cebolla (de tamaño grande), 1
- Guisantes congelados, 400 gr
- Jamón en tacos, 100 gr
- Pimienta negra molida, cantidad al gusto
- Sal fina, una cucharilla rasa
- Vino blanco seco, 1/2 vaso
Utensilios:
- Cacerola con su tapadera
- Cuchara de madera
- Cucharilla de postre, te servirá para medir la sal fina
- Cuchara sopera, te servirá para medir el aceite de oliva
- Cuchillo grande y afilado
- Tabla de cocina para cortar
- Vaso, te servirá de medida para el vino y el agua
Elaboración:
Comienza pelando y picando la cebolla en dados.
Seguidamente vierte tres cucharadas de aceite de oliva en una cacerola y caliéntalo a fuego medio, nº 5 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente hecha la cebolla picada, sazónala con la cucharilla de sal fina, remuévela con tu cuchara de madera, tapa la cacerola y déjala que se ablande durante 12 minutos, removiendo de vez en cuando.
Transcurrido el tiempo destapa la cacerola, añade los tacos de jamón serrano y remueve unos instantes.
A continuación añade los guisantes, remueve un poco y vierte el medio vaso de vino blanco.
Tras esto deja que el alcohol del vino se evapore por espacio de 3 minutos, esta operación se realiza con la cacerola destapada.
Transcurrido el tiempo añade el vaso de agua, tapa la cacerola con su tapadera y deja que los guisantes se ablanden a fuego bajo, nº 4 de la placa vitrocerámica por espacio de 20 minutos (o hasta que los guisantes estén tiernos).
Transcurrido el tiempo, estos guisantes ya están listos para consumir.
Se sirven calientes, espolvoreados de un poco de pimienta negra molida.
Yo los acompañé de unos "boquerones fritos", un menú sano, sencillo, económico y delicioso.
"Hasta la mejor persona se cansa de mover montañas por quien no mueve por ella ni una piedra"
Me encanta cómo cocinas. Esos platos de siempre, hechos con cariño, y que reconfortan el alma. Este es uno de mis platos de cuchara favoritos. Para la versión de invierno a mi me gusta ponerle un huevo duro troceado. Y para la de verano sí, ¡un huevo frito al lado es imperdonable!
ResponderEliminarUn abrazo Sandra!