Bienvenidos a mi blog. La receta original de esta musaca no lleva cebolla, yo se la puse porque tenía muchas en el cajón de la verdura y tenía que gastarlas. Me gustó mucho como quedó, pero puedes prescindir de ella si así lo deseas.
Ingredientes para 2 personas:
- Aceite de oliva, de 6 a 8 cucharadas
- Azúcar, 1 cucharadita
- Berenjena, 500 gr (una grande o dos pequeñas)
- Cebolla, 1 (opcional)
- Hierbabuena o albahaca, 2 cucharadas
- Pimienta negra molida, cantidad al gusto
- Queso parmesano rallado, 2 cucharadas
- Sal fina, cantidad al gusto
- Salsa bechamel, 300 ml (ver aquí su elaboración)
- Tomates, 500 gr (dos de tamaño grande)
Utensilios:
- Bandeja de horno
- Batidora eléctrica
- Cacerola pequeña con su tapadera (para elaborar la bechamel)
- Cuchara de madera
- Cuchillo grande y afilado
- Manoplas para el horno
- Molde redondo o rectangular que pueda ir al horno
- Papel de cocina
- Papel sulfurizado
- Sartén pequeña con una tapadera que encaje bien (para sofreír la cebolla)
- Tabla de cocina para cortar
Elaboración:
Comienza lavando bien la/s berenjena/s y los tomates bajo el chorro del agua fría del grifo, después sécalos bien con un trozo de papel de cocina. Tras esto corta la/s berenjena/s en rodajas algo gruesas y reserva los tomates.
Seguidamente extiende un papel sulfurizado en la bandeja de horno y coloca las rodajas de berenjenas encima.
A continuación salpimenta cada rodaja de berenjena con sal fina y pimienta negra molida. Tras esto rocíalas con un poco de aceite de oliva.
Después de esto precalienta el horno a 200ºC. con el calor arriba y abajo.
Mientras el horno se precalienta, corta los tomates en cuartos, desechando los rabitos y colócalos en el vaso de la batidora.
Después de esto tritúralos bien.
Seguidamente echa dos cucharadas de aceite de oliva en una cacerola pequeña y caliéntalo a fuego medio-alto, nº 6.
Cuando el aceite esté caliente echa los tomates, una poquita de sal y la cucharadita de azúcar. Remueve con tu cuchara de madera, tapa la cacerola y deja que los tomates se hagan durante 30/40 minutos o hasta que hayan perdido todo su líquido.
Cuando el horno haya alcanzado la temperatura óptima introduzca la bandeja con las berenjenas y hornéala durante 10 minutos. Transcurrido el tiempo dar la vuelta a las berenjenas y asarlas 10/15 minutos más o hasta que estén doradas.
Mientras las berenjenas se asan, pela y pica la cebolla en rodajas finas.
Seguidamente vierte dos cucharadas de aceite en la sartén pequeña y caliéntalo a fuego medio, nº 5 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente echa la cebolla y una poquita de sal. Remueve con tu cuchara de madera, tapa la sartén y deja que se cocine durante 15 minutos.
Tras esto elabora la bechamel como te indico a continuación pero sin añadir la nuez moscada.
Transcurrido el tiempo de cocinado de los tomates (estarán listo cuando hayan perdido todo su líquido), añade la hierbabuena o la albahaca picada y remueve. Reserva.
Cuando lo tengas todo listo comenzaremos con el montaje del plato.
Primero coloca una capa con toda la salsa de tomate.
A continuación coloca las rodajas de berenjenas.
Tras esto coloca la cebolla (opcional)
Después cubre todo con la bechamel y termina con las dos cucharadas de queso rallado.
Por último introduce la fuente en el horno y hornéalo durante 10 minutos o hasta que el conjunto esté caliente y el queso dorado.
Sirve caliente.
Este plato se puede preparar con tres horas de antelación. Una vez preparada la fuente tápala con film transparente y guárdala en el frigorífico. Antes de llevar a la mesa, precalienta el horno a 200ºC y hornéalo hasta que esté caliente y el queso fundido y dorado.
"No nos falta espacio, nos sobran cosas"
Me encantó la musaka cuando la probé en Grecia. Aquí muchas veces la preparan igual que una lasaña, pero no tiene nada que ver. ¡Esta tiene muy buena pinta! Y seguro que con cebolla estaba genial.
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