Ingredientes para 2 personas:
- Aceite de girasol, 2 vasos (para freír las berenjenas)
- Berenjena, 1 grande
- Miel de caña, cantidad al gusto
- Pasas, cantidad al gusto
Para el rebozado:
- Cerveza rubia tipo pilsen o lager, 16 ml (media lata de cerveza)
- Harina de trigo, 100 gr (Si deseas que las berenjenas tengan un rebozado más esponjoso añade 25gr. más de harina)
- Huevo, 1
- Levadura química (polvo de hornear), 1/2 cucharadita
- Pimienta negra molida, 1/2 cucharadita rasa
- Sal fina, 1/2 cucharadita rasa
Elaboración:
Comienza echando la cerveza en un bol. (Yo tuve que medirla antes de echarla en el bol porque el botellín era de medio litro).
Seguidamente añade el huevo y bate bien hasta conseguir una mezcla espumosa.
A continuación añade la harina poco a poco, batiendo enérgicamente para evitar los grumos.
Tras esto añade la levadura química, la sal y la pimienta negra molida. Bate nuevamente hasta que todo esté bien integrado.
Una vez tengas la masa lista, lava la berenjena bajo el chorro del agua fría del grifo y sécala bien con un trozo de papel de cocina.
Después de esto, córtala en rodajas gruesas.
A continuación vierte el aceite de girasol en la sartén y caliéntalo a fuego alto, nº 9 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente, sumerge cada rodaja de berenjena en la masa y échalas en la sartén. Fríe cada rodaja por ambos lados hasta que estén doradas.
Una vez estén doradas, sácalas de la sartén y déjalas reposar en un plato llano cubierto de papel de cocina para eliminar la grasa sobrante.
Tras esto colócalas en el plato de servir, rocíalas con miel de caña y añade algunas uvas pasas.
Buenísimas.
"Todo hombre es sincero a solas; en cuanto aparece una segunda persona comienza la hipocresía.- Emerson.
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