Ingredientes para dos personas:
- Aceite de oliva "virgen extra", 4 cucharadas
- Garbanzos precocidos, un bote de 570 gr "peso neto"
- Huevo, 2
- Morcilla de cebolla, cantidad al gusto, yo cogí tres porciones de una ristra
- Sal fina, cantidad al gusto
Utensilios:
- Bol o plato hondo para batir los huevos
- Cuchillo afilado de cocina
- Escurridor grande
- Sartén grande
- Tabla de cocina
- Tenedor o varillas manuales para batir los huevos
Elaboración:
Abre el bote de garbanzos, vuelca el contenido sobre un escurridor, enjuágalos bajo el chorro del agua fría del grifo, escúrrelos y reserva.
Seguidamente corta las porciones de morcilla que vayas a usar de la ristra, quítales la piel y trocéalas.
A continuación vierte las cuatro cucharadas de aceite de oliva en una sartén amplia y caliéntalo a fuego alto, nº 8 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente echa la morcilla y sofríela durante 2 minutos.
Transcurrido el tiempo baja el fuego al número 2 o 3 de la placa vitrocerámica, añade los garbanzos, remuévelos con la cuchara de madera, tapa la sartén y deja que los garbanzos se suavicen durante 15 minutos, removiéndolos de vez en cuando.
Tras esto, casca y bata los huevos; añádeles una poquita de sal fina.
Cuando tengas los huevos bien batidos, destapa la sartén y añada los huevos. Remueva suavemente con tu cuchara de madera a fuego bajo hasta que los huevos estén cuajados y cremosos.
Sirva enseguida.
Se toman calientes.
"No hay mayor decepción que aquella que viene de alguien que creías diferente"