Ingredientes para cuatro personas:
- Aceite de oliva "virgen extra", 1/2 vaso + 1/3 de vaso
- Ajos, 3 dientes
- Almendras crudas, 20 unidades
- Caldo de pollo, 2 vasos (se puede sustituir por 2 vasos de agua y una pastilla de caldo de pollo)
- Cebolla, 1
- Pan del día anterior, 2-3 rebanadas gruesas, depende del tamaño de la pieza de pan
- Pollo, 10 muslos (esta receta la podéis elaborar con cualquier parte del pollo, yo la hago muchas veces con un pollo entero troceado)
- Sal fina, al gusto
- Vino blanco seco, 3/4 partes de un vaso
Especias:
- Azafrán molido, un sobrecito
- Pimentón dulce, 1/2 cucharadita
- Pimienta negra molida, al gusto
- Romero seco, 1/2 cucharadita
- Tomillo seco, 1/2 cucharadita
Utensilios:
- Batidora eléctrica
- Cuchara de madera
- Cucharilla, te servirá de medida para las especias
- Cuchillo de cocina grande y afilado
- Cacerola amplia con su tapadera
- Fuente de servir
- Mortero
- Pinzas de cocina
- Sartén de tamaño mediano
- Tabla de cocina
- Vaso, te servirá de medida para el vino y el caldo
Elaboración:
Comenzamos salpimentando los trozos de pollo con sal fina y pimienta negra al gusto.
Después vierte el medio vaso de aceite de oliva en la cazuela y caliéntalo a fuego fuerte.
Introduce los trozos de pollo en la cazuela y fríelos durante 10 minutos dorándolos bien por todos sus lados.
Mientras el pollo se dora, pela y pica la cebolla en julianas.
Transcurrido lo diez minutos, baja el fuego a temperatura media, nº 6 de la placa vitrocerámica e introduce la cebolla picada, tapa la cazuela con su tapadera y deja que la cebolla se ablande por espacio de 12 minutos.
Cuando la cebolla esté blandita, vierte medio vaso de vino blanco seco y deja 2 minutos la cazuela al fuego para que el alcohol del vino se evapore. Aparta la cazuela del fuego y reserva.
A continuación, pela los dientes de ajo y déjalos enteros.
Después corta con tu cuchillo de sierra dos o tres rebanadas gruesas de pan del día anterior.
Seguidamente coloca la sartén al fuego y vierte 1/3 del volumen de un vaso de aceite de oliva.
Calienta a fuego medio alto, nº 7 de la placa vitrocerámica, el aceite de la sartén.
Introduce en la sartén los ajos pelados y enteros, las rebanadas de pan y las almendras crudas; fríelo todo teniendo especial cuidado con las almendras porque se queman muy rápidamente.
Cuando todo esté bien dorado, retira cada elemento de la sartén con la ayuda de tus pinzas de cocina y colócalo en tu mortero. Machaca con fuerza hasta obtener una pasta.
Añade un poco de vino blanco seco al mortero para "recoger" la pasta obtenida y vuélcalo en la cazuela sobre el pollo.
Tras esto, añade a la cazuela los dos vasos de caldo de pollo o los dos vasos de agua y la pastilla de caldo y coloca nuevamente la cazuela al fuego. Remueve bien con tu cuchara de madera para que la pasta del mortero se disuelva bien.
Después añade la media cucharadita de tomillo, la media de romero, la media de pimentón dulce y el sobrecito de azafrán.Vuelve a remover.
Tomillo |
Romero |
Azafrán |
Deja cocer la cazuela tapada a fuego medio, nº 6 de la placa vitrocerámica durante 35-40 minutos o hasta que el pollo tenga la textura deseada.
Para finalizar dispón los trozos de pollo sobre una fuente de servir.
Tritura el contenido de la cazuela con tu batidora eléctrica hasta obtener una salsa fina, prueba el sabor y rectifica de sal si esto fuera necesario.
Añade la salsa sobre los trozos de pollo y.....
"El bien que hicimos la víspera es el que nos trae la felicidad por la mañana". Proverbio chino.
¡Qué delicia!
ResponderEliminarY que pinta más buena tiene esa salsita, de verdad que entra por los ojos!!!
¡¡Está buenísimo!! Para mí los platos tradicionales son los mejores, fáciles de elaborar, baratos y deliciosos. Un abrazo amiga.
EliminarAlguien sabe acerca de wok?
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