jueves, 29 de septiembre de 2016

268.- Croquetas de pollo, jamón y hierbabuena






Ingredientes para 28/30 croquetas:


  • Aceite de oliva, 4 cucharadas
  • Caldo de pollo, 2 vasos (500 ml)
  • Cebolla, 1
  • Harina de trigo, 4 cucharadas soperas colmadas
  • Hierbabuena, 8/10 hojas
  • Jamón serrano, 80 gr
  • Pimienta negra molida, 1/2 cucharadita
  • Pollo, 1 pechuga cocida
  • Sal fina, cantidad al gusto

Para el rebozado:

  • Huevo, 2
  • Pan rallado, 20 cucharadas soperas aproximadamente

Para freírlas:

  • Abundante aceite de girasol

Utensilios:

  • Bol amplio
  • Cacerola con su tapadera
  • Cuchillo grande y afilado
  • Espumadera
  • Film transparente
  • Papel de cocina
  • Sartén amplia
  • Tabla de cocina para cortar


Elaboración:



Comienza pelando y picando la cebolla en brunoise (dados pequeños).




A continuación pica lo más fina que puedas la pechuga de pollo, el jamón y las hojas de hierbabuena.





Seguidamente vierte las cuatro cucharadas de aceite de oliva en una cacerola y caliéntalo a fuego medio.

Cuando el aceite esté caliente echa la cebolla picada, sazónala con una poquita de sal fina, tapa la cacerola con su tapadera y deja que se ablande por espacio de 12 minutos.




Transcurrido el tiempo destapa la cacerola, añade el jamón, la pechuga de pollo y las hojas de hierbabuena.

Después de esto añade la harina de trigo y remueve con tu cuchara de madera durante unos minutos hasta formar una bola.

A continuación añade el caldo de pollo poco a poco y sin dejar de remover con tu cuchara de madera hasta conseguir una masa cremosa.




Después de esto, añade la pimienta negra molida, vuelve a remover, pruébala y rectifica de sal.

Cuando tengas lista la masa de las croquetas transfiérela a un bol, tápalo con film transparente para evitar que se forme una capa dura y déjalo enfriar. Puedes enfriarlas a temperatura ambiente o acelerar el proceso en la nevera. 

Cuando la masa esté lista forma las croquetas.

Seguidamente casca los huevos y bátelos bien.

Tras esto pon el pan rallado en un plato hondo.

A continuación pasa las croquetas primero por los huevos batidos y seguidamente por el pan rallado.



Una vez tengas todas las croquetas empanadas, conserva las que no te vayas a comer en el congelador, si quieres saber como hacerlo pincha en el siguiente enlace:


Seguidamente vierte abundante aceite de girasol en una sartén amplia (el aceite debe cubrir completamente las croquetas) y caliéntalo a fuego fuerte.

Cuando el aceite esté caliente, pero sin que llegue a humear, echa las croquetas y fríelas, girándolas de vez en cuando con tu espumadera, hasta que estén doradas.

Cuando las croquetas estén doradas, sácalas de la sartén y déjalas reposar unos minutos en un plato llano cubierto de papel de cocina; de esta forma eliminaremos la grasa sobrante y nos quedarán más ligeras.

Sirve enseguida. Se consumen caliente.


"La única manera de aumentar la felicidad es compartirla"


2 comentarios:

  1. Qué ricas. Es como la sopita de picadillo pero croquetizada!! Me encanta.
    ¡Un beso!

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  2. ¡¡Jajajajajajaja, qué comparación! Me encanta, sopita de picadillo croquetizada. Muy bueno. Un beso guapa.

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