Bienvenidos a mi blog. Para el día de hoy os recomiendo un emblanco malagueño, un pescado ligero y llenos de propiedades que nos limpia y repara el organismo. Es también el pescado que nos daban de pequeños cuando estábamos enfermos, aún recuerdo a mi madre corriendo a la pescadería a por una "pescaílla para hacer en blanco" cuando nos dolía la barriga o teníamos unas décimas de fiebre... ¡Cómo nos cuidaban!
Ingredientes para 4 personas:
- Caldo de pescado (puede ser de tetrabrik), 2 litros
- Cebolla, 1
- Merluza o pescadilla, 8 rodajas
- Patatas grandes, 2
- Perejil fresco, unas ramas
- Pimientos verdes "tipo italiano", 2
- Sal fina, cantidad al gusto
- Tomate grande, 1
Utensilios:
- Cacerola con su tapadera
- Cuchara de madera
- Cuchillo grande y afilado
- Tabla de cocina para cortar
Elaboración:
Comienza picando la cebolla en rodajas finas.
Seguidamente lava los pimientos verdes bajo el chorro del agua fría del grifo, sécalos con un trozo de papel de cocina, quítales el pedúnculo, elimina las semillas y pícalos en tiras.
A continuación lava también los tomates bajo el chorro del agua fría del grifo, sécalos con otro trozo de papel de cocina y córtalo en cuartos.
Pon todas las hortalizas en la cacerola y vierte el caldo de pescado. Cuece todas las hortalizas en el caldo a temperatura media-alta, nº 8 de la placa vitrocerámica durante 15 minutos contando a partir de que el caldo comience a hervir.
Mientras tanto pela y pica en rodajas las patatas.
Transcurrido el tiempo, prueba el caldo y ajusta de sal, tras esto añade las patatas y déjalas cocer durante 15 minutos.
Pasado el tiempo añade las rodajas de pescado y déjalo cocer de 5 a 10 minutos dependiendo de si te gusta el pescado más o menos hecho.
Transcurrido el tiempo el emblanco malagueño ya está listo para consumir.
Sirve caliente adornado de unas ramitas de perejil.
Sencillo y delicioso.
"Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien si no ha comido bien"
