jueves, 21 de abril de 2016

135.- Berenjenas rebozadas crujientes


He dudado mucho sobre la conveniencia de publicar esta receta, es tan sencilla de realizar que me daba un poco de vergüenza, pero al final he dicho, ¡qué diantres, a alguien le puede ser útil! Esta receta es muy popular en la provincia de Sevilla, son de esas recetas que conoces desde siempre, sin ir más lejos yo suelo hacerla de dos a tres veces por mes porque a mi marido y a mis hijos les dislocan, tanto es así que suelo acompañarla de una sopa sencilla de fideos para que puedan comer berenjenas rebozadas en cantidad y para que engañarnos es una receta tan económica que supone un verdadero respiro para la economía familiar. Espero de todo corazón que os gusten.





Ingredientes para 4 personas:


  • Aceite de girasol, el suficiente para llenar 1/3 de una sartén de tamaño grande
  • Berenjena de tamaño grande, 1
  • Harina de trigo blanca o integral, la que se necesite para el rebozado
  • Huevos tamaño mediano, 2
  • Pan rallado, el que se necesite para el rebozado
  • Pimienta negra molida, al gusto
  • Sal fina, al gusto

Utensilios:


  • Espumadera
  • Máquina de cortar chacina o mandolina, si no dispones de ninguna de estas herramientas usa una tabla de cocina para cortar y un cuchillo grande y afilado
  • Paño de cocina
  • Papel de cocina
  • Platos hondos, 3
  • Platos llanos, 2
  • Sartén grande
  • Varillas manuales o un tenedor para batir


Elaboración:


Comienza lavando muy bien bajo el chorro del agua fría del grifo la berenjena y sécala bien con un trozo de papel de cocina.




Seguidamente corta la berenjena en rodajas del mismo tamaño*.

*El grosor del corte va al gusto, hay quien las prefiere muy finas y otras personas algo más gruesas.




A continuación extiende un paño de cocina sobre la superficie de trabajo y dispón las rodajas de berenjenas sobre él.

Después salpimenta las rodajas de berenjenas por ambas caras con sal fina y pimienta negra molida.




Luego apílalas sobre un plato y reserva.

Tras esto dispón un poco de harina en un plato, haz lo mismo con el pan rallado.

Seguidamente casca los huevos en otro plato y bátelos.




A continuación pasa cada rodaja de berenjena por la harina, después por los huevos batidos y por último por el pan rallado; ve colocando las rodajas de berenjenas empanadas en un plato llano y repite esta operación  hasta acabar con toda la berenjena.



Tras esto vierte el aceite de girasol en una sartén amplia y caliéntalo a fuego fuerte.




Fríe las rodajas de berenjenas en el aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes.

Cuando saques las rodajas de berenjenas de la sartén déjalas reposar en un plato cubierto con papel de cocina, de esta forma eliminaremos la grasa sobrante y las berenjenas se mantendrán más tiempo crujientes.



Pasa las berenjenas a una fuente de servir y llévalas a la mesa.

Se comen recién hechas.





Suaves por dentro, crujientes por fuera.... un placer.




"Me gustaría poder volver al pasado, no para cambiar las cosas, pero sí para revivir la época en la que era feliz y no lo sabía".