Hoy es martes y como dice el refrán "ni te cases ni te embarques" ¡hay que ver que mala fama tiene este día! Pues para hacerlo más llevadero os propongo un menú super-sencillo, muy económico, rápido de hacer y riquísimo, para que dediquéis vuestro tiempo a otras cosas..... ¡feliz martes!
Ingredientes para 4 personas:
- Aceite de oliva "virgen extra", 6 cucharadas
- Ajo, 3 dientes
- Caldo de pollo, 500ml (dos vasos)
- Cebolla, 1
- Harina fina de maíz "Maizena", 1 cucharadita
- Laurel, 1 hoja
- Longanizas blancas, 16 (4 por persona)
- Sal fina, al gusto
- Vino blanco seco, 1/2 vaso
Utensilios:
- Cazuela o cacerola con su tapadera
- Cuchara de madera
- Cuchillo grande y afilado
- Pinzas de cocina
- Tabla de cocina para cortar
Elaboración:
Seguidamente pela y pica los dientes de ajo.
A continuación vierte el aceite de oliva en la cazuela y caliéntalo a fuego medio-alto, nº7 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente añade los dientes de ajo picados y sofríelos hasta que estén dorados.
Tras esto baja el fuego a temperatura media (nº5 de la placa vitrocerámica) y añade las cebollas picadas junto a una poquita de sal fina. Deja que las cebollas se cocinen por espacio de 5 minutos.
Transcurrido el tiempo introduce las longanizas blancas en la cazuela junto con la hoja de laurel y cocínalas durante 7 minutos girándolas de vez en cuando con tus pinzas de cocina.
Después agrega la cucharadita de harina fina de maíz y remueve con tu cuchara de madera durante 1 minuto aproximadamente.
A continuación vierte el medio vaso de vino blanco seco y remueve bien con tu cuchara de madera.
Deja que el alcohol del vino se evapore durante 2 minutos a fuego medio-alto, nº 8 de la placa vitrocerámica.
Cuando el vino haya reducido su volumen a la mitad más o menos vierte los dos vasos de caldo de pollo y deja que se cocine todo junto durante 10 minutos a fuego medio, nº 6 de la placa vitrocerámica.
Transcurrido el tiempo retira la cacerola del fuego y estas deliciosas salchichas al vino blanco ya están listas para consumir.
Sirve caliente.
Yo las acompañé de unas "patatas salteadas con ajo y perejil" y...¡mucho pan para mojar en la salsa!
Fácil y rápido.
"La verdadera madurez está en callar, sonreír, dar la vuelta y cambiar de camino. Porque donde la ignorancia habla la inteligencia calla".
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